El chamán

Aquí escribes el contenido.
La palabra chamán procede de la lengua de los evenkis, un pequeño grupo de cazadores y pastores de renos de Siberia.A lo largo de la historia se les ha rechazado y despreciado, ya que los tomaban por locos, pero en la actualidad su figura provoca una gran fascinación y toda clase de reacciones y debates.El chamán sólo existe por su interacción con los otros y aglutinan en sus persona diversos menesteres, pues velan por la salud de los individuos de su comunidad y para alejar la plagas que puedan causar el hambre.Son sus médicos y sus sacerdotes.

El chamanismo no es en sí mismo una religión, pues carece de los pilares que sostienen a las religiones oficiales: carecen de un libro sagrado que aglutine sus ritos y enseñanzas. Tampoco existen iglesias oficiales y organizadas.Sin embargo, no deja de sorprender que las prácticas llevadas a cabo por los chamanes desde Siberia pasando por Asia, el Pacífico y extendidas por América tengan tantos elementos en común a pesar de las diferencias culturales que existen entre los indios del Amazonas y los del Ártico, por ejemplo. En todas estas culturas el chamán es una persona que dotada de una sensibilidad especial para "viajar con su alma" de los cielos a el submundo. Siempre guiado por los espíritus, pero nunca poesídos por ellos. Sus viajes son viajes "controlados", pero no por ello dejan de ser peligrosos. De hecho pueden acabar locos o incluso morir porque el dominio que tienen de la situación es bastante precario.Sobre éstos y otros aspectos como son la visión que tienen los chamanes de la realidad, cómo se hace uno chamán y las prácticas que se realizan en diferentes partes del mundo se pueden encontrar en el libro Los Chamanes, de Piers Vitebsky.

Todo esto me recordó los libros de Carlos Castaneda que leí hace años, así que busqué información sobre él, y !oh, sorpresa! resulta que el esquivo Castaneda tiene su propia Web y ha decidido transmitir las enseñanzas de D. Juan a quien quiera hacer un curso con él o comprar sus videos.Hay una entrevista muy interesante en su web,no obstante, no deja de recordarme a otros "gurús" comerciales. Así que, al final,uno no sabe si lanzarse a practicar la Tensegridad, o, simplemente, dejarse llevar por la racionalidad occidental y no meterse en semejante huerta. Lo que no se puede negar es el infinito atractivo de que ejerce el personaje real o ficticio de Castañeda.